Cuidado con los aspectos legales al elaborar y ejecutar una franquicia como modelo de negocios
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Implementar un sistema de franquicia de nuestra idea de negocios es una manera más de hacer negocios y ganar dinero que puede ser muy lucrativa.
El ejemplo clásico de franquicias son las de las cadenas de restaurantes de Fast Food como lo es por ejemplo Burger King. El dueño de una idea de negocios opera algunos locales pero otros son dados en franquicia a terceros.
Según Wikipedia una franquicia es:
«La franquicia es la práctica de utilizar el modelo de negocios de otra persona. La franquicia es una palabra de derivación anglo-francesa – de Franc- se utiliza tanto como un sustantivo o como verbo (transitivo). Una franquicia es un acuerdo entre el franquiciador y el destinatario «franquicia». Hay dos elementos importantes para que los pagos se realizan a un franquiciador – la marca comercial, que distingue el franquiciador, y la formación impartida a los franquiciados. El franquiciador recibe una regalía o royaltie, por la marca comercial y una tasa de formación y asesoramiento. La franquicia es, por lo general, por un período determinado y se da por un «territorio».»
Implementar un sistema de franquicias requiere un asesoría legal especializada dado que se generan una serie de relaciones entre el dueño de la idea del negocio y quien compra el derecho a la franquicia.
El The Wall Street Journal publica justamente un reportaje sobre la existencia de una disputa judicial en los Estados Unidos donde se viene discutiendo si los titulares de la franquicia son trabajadores o no de la «casa matriz» es decir del dueño de la franquicia.
Hasta ahora el tratamiento legal de la relación entre el dueño de la franquicia y quien toma la franquicia era la de la existencia de una relación comercial, con dos unidades de negocios independientes y carente de toda connotación laboral.
Se imaginarán que las consecuencias de ser calificados los franquiciados como trabajadores del dueño de la idea de negocios dada en franquicia, son económicamente drásticas por los costos laborales que ello involucraría.
Pero además se generarían problemas de responsabilidad civil ante cualquier daño que se pueda producir en cualquier tienda o local franquiciado dado que dicha responsabilidad alcanzaría a la «matriz».
Así de ser considerados trabajadores, cuando una tienda franquiciada causa un daño, la exposición a un reclamo por daños y perjuicios alcanzaría también a la «casa matriz».
Al momento de elaborar el contrato de franquicia se deberá por ello tener especial cuidado en los aspectos legales a fin de dejar en claro la separación existente entre las empresas.
Puede leer el reportaje en inglés del The Wall Street Journal haciendo click aquí en este link
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