La locura de muchos empresarios y negocios, hacer las cosas igual una y otra vez y esperar resultados diferentes

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Hay muchos negocios que tienen resultados aceptables pero no sorprendentes, a veces viven al borde de la quiebra aunque nunca llegan a desaparecer por completo.

Se tratan de negocios que se encuentran estancados donde el emprendedor incluso ya ha perdido el entusiasmo inicial y el negocio sigue por inercia literalmente sobreviviendo.

Cuando uno conversa con los dueños de dichos negocios generalmente hay un reconocimiento de la situación y luego una andanada de quejas sobre que su negocio les alcanza a las justas para vivir y que si bien eso es suficiente no era lo que pensaron cuando lo comenzaron.

Acto seguido si uno les pregunta a esos empresarios qué es lo que han hecho para cambiar la situación ellos inmediatamente señalan que han hecho varias cosas para mejorar los procesos pero que los resultados no son los que usualmente esperaban.

El Síndrome de la Locura del Emprendedor

En un interesante artículo publicado en The New York Times se destaca la situación anterior y hacen una cita muy buena de Albert Einstein quien definió la locura como:

Locura: hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes

Ocurre que esos empresarios que he descrito en la primera parte de este artículo justamente caen en ese proceso de «locura» que yo lo llamo el síndrome de la locura del emprendedor.

Es decir, los emprendedores muchas veces se dan cuenta que las cosas no funcionan en su negocio y siguen tratando de seguir haciéndolas una y otra vez con la expectativa de que ocurra algún cambio, que venga un golpe de suerte cuando en verdad nada va a cambiar si es que ellos no cambian la forma de hacer su negocio.

Si un negocio mejora los procesos que involucran el desarrollo de su negocio y no perciben los cambios que esperaban, entonces el problema ya no es simplemente mejorar el proceso si no que tal vez lo que deben de hacer es cambiar radicalmente esos procesos en una forma controlada.

Los negocios siempre involucran riesgos y siempre debemos de estar dispuestos a tomarlos dado que nuestro negocio jamás podrá mejorar si seguimos haciendo siempre las cosas como siempre las hacemos.

Salgamos de nuestra zona de confort y hagamos que las cosas sucedan.

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