¿Cuántas veces nos fijamos a nuestro alrededor y no nos gusta lo que vemos?
Vamos, te reto a que ahora mismo lo hagas, voltea a tu alrededor y mira con atención lo que ves, piensa en las personas que te rodean y pregúntate si en verdad te gusta donde estás.
No creo que nadie pueda decir que sí le gusta dado que si eso sucede es por que tal vez es un “ángel” el que está leyendo este post desde el paraíso … pero no, no creo que nadie me esté leyendo desde allá.
Lo cierto es que así nos encontremos muy felices en el lugar que nos encontremos, siempre existirán cosas que no nos gusten y cosas que debamos de cambiar, sin embargo, a pesar de ser eso tan evidente, la mayoría de nosotros tendemos a caer en la rutina diaria y al conformismo de aceptar las cosas tal como están.
La idea no es que armes una revolución diaria (aunque no sería una mala idea), pero ¿que tal si comienzas a cambiar algunas pequeñas cosas que te rodean?, ¿que tal si comienzas a tomar el control de tu vida y de lo que te rodea?
Escapa de tu zona de confort y comienza a tomar acción sobre tu destino, comienza a hacer realidad tus sueños, porque si no te gusta donde estás, entonces cámbialo.
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